El Espacio
En el momento de entrar en el local, éste llevaba 8 meses cerrado y algunos años maltratado así que, con todo nuestro esfuerzo y con un presupuesto muy acotado, nos dispusimos a hacerle el mayor lavado de cara posible. La premisa fue reciclar todo lo reciclable e iluminar el espacio con luz natural.
Reparamos humedades, recauchutamos techos, paredes y suelos, limpiamos grasa que aparecía a toneladas, restauramos lucernarios, muebles en estado crítico y alguna que otra maquinaria que dormía el sueño de los justos en el almacén. Finalmente trajimos aquellos muebles que nuestras familias guardaban porque les daba pena tirar.
Y por último llegaron, como no, esas pequeñas bagatelas, porque somos auténticos devotos de aquellas cosas poco importantes que tienen mucho valor.